A ti, mi fantasma:

Esta noche he visto un niño en las escaleras sentado llorando una pena que podría parecer inexplicable excepto para aquellos que lo han conocido, un niño inseguro de si mismo, miedoso de lo que podría ser
He visto a una muchacha sufriendo por una princesa inexistente mas allá de sus sueños color azul adornados con el desconsuelo y la melancolía demostrada por aquellos que la rodeaban y decían quererla, aderezada por la decepción que le provoca aquella a la que dice desear y ese desconcierto que solo le ha de le ha de causar la indecisión de su musa
Que aun no sabe si tomarla o no
¿Musa divina, que pensaras?
¿Te atreverías a hacerla tu amante, aun sabiendo que podrías lastimarla?
¿Compartirías tus caricias con su deseo, aunque sospechas que serian no gratas para la convencionalidad, no tanto por la naturaleza sáfica de estas, sino por el impedimento que causan las distintas eras entre ustedes? Tu, una mujer que ya ha compartido el lecho con tantas fantasías como has podido crear y ella una joven a punto de tentar las imposiciones de una sociedad a la que siempre ha deseado contradecir
¿Permitirías que te escribiera un poema inspirado en tus ojos color miel, conociendo que solo es para desahogar una pena que tiene clavada en el pecho, en busca de una salida pronta?
O por el contrario deseas mostrarle un mundo que es probable que desconozca y descubra en tus labios, ¿despertarías su libido que ponto esta para ser insaciable? ¿Estimularías su creatividad, su amplia inteligencia? ¿Le harías entrar a un mundo donde creas pueda alcanzar lo que espera?
¿Podrías convertirte en la mujer que me hará escribir de nuevo los versos más hermosos que puedo crear? ¿O solo alimentaras mi rencor que se agranda por mis dichas destrozadas debido a tu insensibilidad?
¿Tomarías una salida fácil el ser y no ser, el estar y no estar, el besar y no sentir, el aparentar y solo jugar?
Me has pedido que no ponga palabras en labios que míos no han de ser
Has suplicado que no coloque mis pensamientos y suposiciones en tu cabeza
Pero no me dejas alternativas más que el reflexionar en esta noche bajo la luz de la luna mientras suspiro y tiro tu nombre al viento